MODULO I ¿QUIÉNES SOMOS? DEL YO
AL NOSOTROS
1.
Personalidad
La
personalidad es un conjunto de características o patrones que definen a una
persona, es decir, los pensamientos, sentimientos, actitudes y hábitos y la
conducta de cada individuo, que de manera muy particular, hacen que las
personas sean diferentes a las demás.
La manera
en que cada ser pensante, actúa sobre situaciones diversas, nos dice algo sobre
la personalidad de cada persona, en otras palabras es el modo habitual por el
cual cada ser piensa, habla, siente y lleva a cabo alguna acción para satisfacer
sus necesidades en su medio físico y social.
Cada
persona al nacer, ya tiene su propia personalidad, puesto que desde bebes, los
padres dice, “el niño es muy melindroso, ó es muy quieto, etc.” Ya desde ese
punto tenemos personalidad. Aunque cabe hacer una aclaración, no nacemos con
una personalidad determinada, si no que nacemos con ciertas características
propias, que con el paso del tiempo y con el factor más determinante que es el
de origen ambiental será como se definirá.
Esta
personalidad se ira estructurando y cambiando con el paso de los años, ya sea
por la influencia de figuras que significaron algo en la niñez o figuras como
los padres, de tal manera que tendremos una personalidad copiada o
pre-establecida por esas figuras aunque no estemos conscientes de esto.
2.
Identidad
Identidad
es la respuesta a las preguntas quién soy, qué soy, de dónde vengo, hacia dónde
voy. Pero el concepto de identidad apunta también a qué quiero ser.
La
identidad depende del autoconocimiento: ¿quién soy, qué soy, de dónde vengo?;
de la autoestima: ¿me quiero mucho, poquito o nada?; y de la autoeficacia: ¿ sé
gestionar hacia dónde voy, quiero ser y evaluar como van los resultados?
El
autorretrato de la identidad. El ojo interno de la mente crea la identidad con
la información que proviene de la experiencia en un proceso que dura toda la
vida. Al responder a la sugerencia Socrática: Conócete a ti mismo y conocerás
el Universo, la mente refuerza la identidad interconectando experiencia,
vocación y filosofía de vida. Tomado de Horacio Krell.
3.
Temperamento y carácter
La
autoestima es la valoración, generalmente positiva, de uno mismo. Para la psicología,
se trata de la opinión emocional que los individuos tienen de sí mismos y que
supera en sus causas la racionalización y la lógica.
En otras
palabras, la autoestima es un sentimiento valorativo de nuestro conjunto de
rasgos corporales, mentales y espirituales que forman lapersonalidad.
Dicho sentimiento puede cambiar con el tiempo: a partir de los cinco o
seis años de edad, un niño comienza a formar el concepto sobre cómo es visto
por el resto de la gente.
El
mantenimiento de una buena autoestima es imprescindible en cualquier psicoterapia,
ya que suele constituirse como un síntoma recurrente en distintos problemas
conductuales. Por eso, hay psicólogos que definen a la autoestima como la
función del organismo que permite laautoprotección y el desarrollo
personal, ya que las debilidades en la autoestima afectan la salud,
las relaciones sociales y la productividad.
La
autoestima es la valoración, generalmente positiva, de uno mismo. Para la psicología,
se trata de la opinión emocional que los individuos tienen de sí mismos y que
supera en sus causas la racionalización y la lógica.
En otras
palabras, la autoestima es un sentimiento valorativo de nuestro conjunto de
rasgos corporales, mentales y espirituales que forman lapersonalidad.
Dicho sentimiento puede cambiar con el tiempo: a partir de los cinco o
seis años de edad, un niño comienza a formar el concepto sobre cómo es visto
por el resto de la gente.
El
mantenimiento de una buena autoestima es imprescindible en cualquier psicoterapia,
ya que suele constituirse como un síntoma recurrente en distintos problemas
conductuales. Por eso, hay psicólogos que definen a la autoestima como la
función del organismo que permite laautoprotección y el desarrollo
personal, ya que las debilidades en la autoestima afectan la salud,
las relaciones sociales y la productividad.
El
carácter.
Es la
tendencia hacia un tipo de comportamiento que manifiesta la persona. Los
elementos que integran el carácter se organizan en una unidad que se conoce con
estabilidad y proporciona al carácter coherencia y cierto grado de uniformidad
en nuestras manifestaciones, hacia los cambios que ocurren en nuestro
alrededor.
Elemento
psíquico del carácter:
En él
intervienen principalmente las funciones psíquicas, así como la acción del
ambiente. A partir de esos elementos se desarrollan los factores individuales,
que conforman el particular modo de reaccionar y enfrentar la vida que presenta
una persona.
Elemento
orgánico del carácter:
Existe
una relación indispensable entre cuerpo y mente; el carácter posee también una
base biológica que depende de elementos orgánicos como la constitución física y
el temperamento.
Temperamento
Es la
base biológica del carácter, y se define como la manera natural con la que el
individuo interactúa y vive en el entorno que lo rodea, esto implica la
habilidad para adaptarse a los cambios, el estado de ánimo, la intensidad con
que se vive, el nivel de actividad, la accesibilidad y la regularidad para
hacer algún trabajo.
Una
emoción es un estado afectivo experimentado por el hombre, una reacción subjetiva
al ambiente que viene acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y
endócrinos) de origen innato, influidos por la experiencia. Las emociones
tienen una función adaptativa del organismo al medio ambiente. Es un estado que
sobreviene súbita y bruscamente, en forma de crisis más o menos violentas y
pasajeras.
En el ser
humano la experiencia de una emoción generalmente involucra un conjunto de
cogniciones, actitudes y creencias sobre el mundo, utilizadas para valorar una
situación concreta y, por tanto, influyen en el modo de percibir dicha
situación.
Durante
mucho tiempo las emociones han sido consideradas poco importantes,
privilegiando la parte racional del ser humano. Las emociones, al ser estados
afectivos, indican estados internos personales, motivaciones, deseos,
necesidades e incluso objetivos. De todas formas, es difícil, a partir de la
emoción del individuo, predecir cual será la conducta futura.
Apenas se
tienen unos meses de vida, el ser humano adquiere emociones básicas como el
miedo, el enfado o la alegría. Algunos animales comparten estas emociones, pero
en los humanos se van haciendo más complejas gracias al uso del lenguaje,
integrado por símbolos, signos y significados.
Cada
individuo experimenta una emoción de forma particular, dependiendo de sus
experiencias anteriores, aprendizaje, carácter y de la situación concreta.
Algunas de las reacciones fisiológicas y comportamentales desencadenadas por
las emociones son innatas, mientras que otras pueden adquirirse.
Charles
Darwin observó como los animales (especialmente en los primates) poseían un
extenso repertorio de emociones. Esta manera de expresar las emociones cumple
una función social, pues colabora en la supervivencia de la especie,
cumpliendo, por tanto, una función adaptativa